En nuestra aula nos encanta contar cuentos, soñar y disfrutar con ellos. Tenemos poquitos, pero todos maravillosos. A través de ellos podemos trabajar infinidad de cosas. Uno de los cuentos estrella, que más gusta y más hemos trabajado es "El monstruo de colores" de Anna Llenas.
El curso pasado lo trabajamos en profundidad y de múltiples maneras. Nuestra amiga Diana nos visitó y nos lo contó a través de una experiencia vivencial, con luces, sonidos, texturas... ¡Fue precioso! Con una de las aulas de referencia lo estuvimos trabajando a través de la psicomotricidad, la plástica y la música. Disfrutamos muchísimo (en otra entrada os contaremos cómo lo hicimos).
La entrada de hoy queremos dedicársela a Paula. Paula ha sido nuestra compañera en prácticas este curso y gracias a su entrega, participación, dedicación y entusiasmo, hemos podido realizar actividades y talleres como el que os vamos a contar.
Para la realización de esta actividad quisimos fusionar dos de las cosas que más gustan a una de nuestras alumnas: la mesa de luz y los cuentos, para trabajar y estimular aspectos en los que presentaban dificultades. Algunos de estos aspectos eran:
- Interacción social: ser capaz de entrar a otras aulas a contar el cuento.
- Contacto ocular: a la vez que contaba el cuento, tenía que ir mirando al público.
- Regulación del tono de voz, usando un timbre estable, con un buen ritmo y entonación.
- Regulación emocional y manejo de la ansiedad.
- Capacidad memorísitica y atencional, necesaria para sus progresos académicos. Para ellos nos coordinamos con la familia para que trabajaran en casa también el cuento.
- Desarrollo de la lectoescritura con herramientas TICs. Para la adaptación del cuento y creación de las tarjetas de invitación, la alumna usó el programa AraWord. A menudo nuestros alumnos tiene dificultades grafomotoras y el uso de las TICs puede ayudarles a avanzar en el proceso lectoescritor, reforzando su autoestima y confianza.
- Confianza en uno mismo, autoestima.
- Toma de decisiones: antes de representar el cuento en las distintas aulas, le preguntábamos a la alumna si le apetecía o no, igual que decidiera ella a quién quería visitar.
- Y el más importante: DISFRUTAR.
¿Cómo desarrollamos todo esto?
Lo primero que hicimos fue preguntar a nuestra alumna si le gustaría contar el cuento "El monstruo de colores" con marionetas en la mesa de luz. En seguida dijo que sí. Y nos pusimos manos a la obra.
El primer paso fue leer el cuento y comenzar a adaptarlo con pictogramas. De esta forma sería más fácil para ella poderlo leer, comprender y sobre todo memorizar, para su posterior representación.
Alumna adaptando el cuento con el programa AraWord.
Realizamos las marionetas. Para ello usamos: cartulinas negras, papel de celofán, papel de plastificar y palos de polos.
Las marionetas del cuento expuestas en nuestras ventanas del aula.
Realizamos las invitaciones a la representación del cuento para su aula de referencia. Este paso le hacía mucha ilusión y era muy importante para que interactuara con ellos.
Alumna escribiendo sus invitaciones y un ejemplo de la invitación.
Una vez todo estaba hecho, solo quedaba empezar con las representaciones.
Las representaciones han sido un gran éxito. Todavía quedan clases por visitar, pero el resultado está siendo muy positivo. Ha resultado ser una actividad muy interesante para dar a conocer las capacidades y características de nuestros alumnos.
Cuento adaptado por la alumna y una ficha de trabajo que preparó la maestra del aula de referencia para trabajar después el cuento a nivel de aula.
